"Entre la constelación de mujeres negras que me han ayudado a ser quien soy, Audre Lorde brilla intensamente."
El deseo de nombrar y exaltar a una sola figura contradice el énfasis en el aprendizaje y el amor comunal y colectivo que impulsa la cultura ghanesa. No estoy aquí solo por pura voluntad, aunque jugó un papel vital en mi supervivencia. Estoy aquí porque otros me han protegido y luchado por mí, me han mantenido cerca y me han hecho responsable, y me han ayudado a comprender mi lugar único en el mundo. En mi mejor momento, soy el reflejo del amor puro.
Entre la constelación de mujeres negras que me han ayudado a ser quien soy, Audre Lorde brilla intensamente. Sus ensayos, escritos y poesía tienen un lugar privilegiado en el altar que es mi mesita de noche, y sus lecciones y sabiduría fluyen en mi mente y corazón mientras construyo lo que espero que transforme el mundo que me rodea, para mí y para los demás. Cuando buscaba maneras de entenderme a mí misma, el trabajo de Audre me ofreció un pasaje seguro a los profundos túneles del deseo de las lesbianas negras. Abrió abruptemente las puertas que conducían a mi ira y me guió a través de las liberadoras vastas aguas que dormían dentro de mí.
Me enseñó a ser valiente mientras navegaba por un "mundo blanco" y una comunidad LGBTQ que quería que volviera al lugar de donde vengo (por cierto, soy de Enfield). Cuando fundé UK Black Pride en 2005, ahora la celebración del Orgullo más grande de Europa para las personas LGBTQ de color, los organizadores del Orgullo de Londres se rieron en mi cara cuando les pedí su apoyo. Sus burlas aumentaron cuando públicamente hablé más sobre la necesidad de espacios más seguros y valientes para las comunidades LGBTQ de personas de color, pero no me di por vencida porque Audre me apoyaba recordándome: "he llegado a la conclusión, una y otra vez, de que debo expresar, verbalizar y compartir, incluso a riesgo de ser brutalizada o malinterpretada, lo que es importante para mí".
Mi adoración y mi respeto por Audre son un reflejo de mi incesante compromiso con el aprendizaje. Algunos conocimientos se consiguen con esfuerzo, como la ininterrumpida educación de ser una mujer negra en el mundo, y otros se ofrecen de manera más agradable, cómo: a través de conversaciones con otras mujeres, mediante hermosos libros de poesía y biografías, y a través de correcciones en nuestras interacciones interpersonales. Pero ya sea difícil o fácil, nuestra tarea principal es traducir nuestro aprendizaje y conocimiento en acción. ¿Qué podemos hacer con lo que hemos aprendido? El trabajo de Audre gana ímpetu cuando lo proyecto en el mundo actual.
"Algunos conocimientos se consiguen con esfuerzo, como la ininterrumpida educación de ser una mujer negra en el mundo, y otros se ofrecen de manera más agradable, cómo."
"Algunos conocimientos se consiguen con esfuerzo, como la ininterrumpida educación de ser una mujer negra en el mundo, y otros se ofrecen de manera más agradable, cómo."
Audre escribió: "una de las habilidades de supervivencia básicas de los negros es la capacidad de cambiar, de metabolizar la experiencia, buena o mala, en algo útil, duradero y efectivo. Cuatrocientos años de supervivencia como especie en peligro de extinción nos han enseñado a la mayoría de nosotros que, si vamos a vivir, tenemos que aprender rápido". Y este aprendizaje, esta experiencia casi constante para los que estamos decididos a cambiar el mundo, me ha ayudado a fortalecerme ante los detractores y a enaltecerme ante las comunidades a las que quiero llegar. Aquí estoy, imperfecta y todo, decidida a ser un ejemplo. Nadie lo hace bien siempre, pero cuando hay tanto en juego como lo es para las personas LGBTQ negras, debemos exigirnos a nosotros mismo y a los demás evidencias de nuestras intenciones.
La lección imperecedera que me queda de Audre y el desfile de mujeres negras que me han guiado y protegido a lo largo de mi vida es una lección de solidaridad. La solidaridad requiere unidad, comprensión y acción. Exige que nos pongamos en primera fila, a riesgo de perderlo todo, por la defensa de lo que es correcto y necesario. Nos pide que reflexionemos y nos organicemos entorno a las diversas y superpuestas necesidades de los grupos de personas que se han unido para decir: "Esto tiene que ser mejor para todos nosotros"..
Y a medida que continuamos definiendo, juntos y en pura solidaridad, cómo construir un futuro digno de la profundidad y amplitud de las comunidades LGBTQ, sigo convencida de que son nuestras diferencias las que nos hacen tan fuertes y que marcarán la diferencia definitiva en el mundo. Después de todo, como nos enseñó Audre: "la unidad implica la agrupación de elementos que son, al principio, variados y diversos en sus naturalezas particulares". Las mujeres negras como Audre, queer o no, que me enseñaron altos estándares, con amor y responsabilidad, nunca me pidieron que fuera ellas. Me exigieron que fuera yo. Mi lugar en un grupo grande siempre ha sido ratificado y es mi trabajo exigir lo mismo a aquellos que he reunido a mi alrededor.
Sin embargo, al final, la lección que se me queda grabada es una de valor. Honrar el valor de una mujer negra es lo que más me enorgullece haberle transmitido a mi hija, que recorre el mundo con una confianza cegadora. El valor inherente de las comunidades negras LGBTQ es lo que representa UK Black Pride. Y la confianza que tengo en mi propio valor es lo que continúa guiándome hacia el futuro. Si estoy aquí es porque otras personas creyeron en mí. Les debo a ellas, y a mí misma, honrar esa verdad.
