Townshend luego explicaría que el veneno y la ira que exhibió fue el resultado de su frustración por no poder tocar la guitarra tan bien como los músicos de blues que tanto idolatraba. Por aquel entonces, era capaz de escuchar las notas en su cabeza, pero no podía replicar la melodía... todavía.
Sus famosos saltos y gamberradas sobre el escenario tenían el objetivo de dar a sus rutinas de guitarra un aspecto más potente o “letal”. Toda esta ira y frustración acumuladas hicieron estallar al joven guitarrista esa noche en Londres.
Lo que comenzó como una excentricidad sobre el escenario pronto se convirtió en uno de los símbolos más reconocibles de The Who, y de Townshend en particular. Sus actuaciones se volvieron tan físicas que sus pies no tardaron en resentirlas. Así que, en 1967, decidió comenzar a llevar unas botas 1460 para mitigar el dolor. Townsend llegaría a decir de ellas: “Eran tan fuertes como flexibles, lo que las convertía en perfectas para todos los saltos que daba en el escenario. Me hacían despegar”.
Cuando la banda alcanzó el estado de reyes del Mod, se llevaron a nuestras botas de gira con ellos. Townshend en especial: “A veces me llevaba conmigo un par de cosas a la cama: una botella de coñac a un lado, y una bota de Dr. Martens al otro”.
Sus famosos saltos y gamberradas sobre el escenario tenían el objetivo de dar a sus rutinas de guitarra un aspecto más potente o “letal”. Toda esta ira y frustración acumuladas hicieron estallar al joven guitarrista esa noche en Londres.
Lo que comenzó como una excentricidad sobre el escenario pronto se convirtió en uno de los símbolos más reconocibles de The Who, y de Townshend en particular. Sus actuaciones se volvieron tan físicas que sus pies no tardaron en resentirlas. Así que, en 1967, decidió comenzar a llevar unas botas 1460 para mitigar el dolor. Townsend llegaría a decir de ellas: “Eran tan fuertes como flexibles, lo que las convertía en perfectas para todos los saltos que daba en el escenario. Me hacían despegar”.
Cuando la banda alcanzó el estado de reyes del Mod, se llevaron a nuestras botas de gira con ellos. Townshend en especial: “A veces me llevaba conmigo un par de cosas a la cama: una botella de coñac a un lado, y una bota de Dr. Martens al otro”.