El club de Michail, West Ham United, tiene una larga y orgullosa asociación con Dr. Martens. Hace 24 años, DM's se convirtió en el principal patrocinador de la camiseta del club y estuvimos presentes cuando los íconos emergentes Frank Lampard y Rio Ferdinand llevaron al club a su mejor clasificación final de la Premier League en 1998/99. Uno de los primeros en lucir la que desde entonces se convirtió en una de las camisetas más queridas del club fue el icónico delantero Ian Wright, un hombre al que Michail se enorgullece de llamar su ídolo.
"Ian Wright tenía un carácter orgulloso, contagioso y desvergonzado. Él es la razón por la que celebro mis éxitos, la razón por la que practico este deporte y la razón por la que pensé que podría lograrlo. Comenzó tarde su carrera, pero se convirtió en el "jugador" de la Premier League. Le devolvió la esperanza a las calles del sur de Londres".
"Ian Wright tenía un carácter orgulloso, contagioso y desvergonzado. Él es la razón por la que celebro mis éxitos, la razón por la que practico este deporte y la razón por la que pensé que podría lograrlo. Comenzó tarde su carrera, pero se convirtió en el "jugador" de la Premier League. Le devolvió la esperanza a las calles del sur de Londres".
Michail creció en la urbanización Henry Prince en el sur de Londres y fue allí donde lo aprendió todo. Jugar al fútbol en los campos cercados no solo le permitió desarrollar su estilo distintivo, sino que también le dio una fortaleza mental que aún conserva hoy.
“O eres fuerte o no lo eres. Sabía que al final, dependía de mí y de lo que quería hacer. Tienes que creer en ti mismo y apoyarte para lograr tus sueños. Eso me enseñó mi barrio, esta tenacidad y esta capacidad de nunca decir que no".
“O eres fuerte o no lo eres. Sabía que al final, dependía de mí y de lo que quería hacer. Tienes que creer en ti mismo y apoyarte para lograr tus sueños. Eso me enseñó mi barrio, esta tenacidad y esta capacidad de nunca decir que no".
Para llegar a donde está hoy requirió resiliencia, fuerza y una confianza inquebrantable en sí mismo. Pasó la mayor parte de su infancia escuchando que no lo lograría. Que ya era demasiado tarde para él. Que había perdido su oportunidad. Pero siguió luchando por su sueño y creyendo en sí mismo.
“Tenía que tener esa resiliencia mientras crecía, era esencial. Porque no recibí el apoyo que mucha gente recibió, todos aquellos cuyos padres vinieron a animarlos durante los partidos. Yo no tenia eso. Simplemente estaba allí, haciendo lo que podía y jugando porque me encantaba jugar"
“Tenía que tener esa resiliencia mientras crecía, era esencial. Porque no recibí el apoyo que mucha gente recibió, todos aquellos cuyos padres vinieron a animarlos durante los partidos. Yo no tenia eso. Simplemente estaba allí, haciendo lo que podía y jugando porque me encantaba jugar"
Para muchos jóvenes como Michail, el fútbol es una vía de escape. Una manera de aprender, conectar con su comunidad y crecer con ella. Fue crecer así lo que le enseñó todo a Michail, y sin el apoyo de jugar en un equipo todas las noches, no se habría convertido en el jugador o la persona que es hoy. Ahora tenemos que ayudar a la próxima generación a sentir lo mismo.
“Everyone was working together, battling together and trying to play free. It was intense, it was hard but it was honest. The entire community was connected through the cage.”
Acompaña a Michail mientras muestra a DM´s y GAFFER la urbanización del sur de Londres donde creció y los campos donde aprendió a jugar y que orgullosamente llama hogar
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